La gran revelación del campeonato del mundo, la anfitriona Japón, es la gran sorpresa y por ende, la invitada sorpresa en los cuartos de final. Los japoneses se miden a Sudáfrica, la segunda favorita al título (4.33 a 1). Aunque Japón sea novata en estas lides, ha dado la campanada derrotando a Irlanda y a Escocia y clasificándose para cuartos de final como primera del grupo D, lo que avisa de su potencial. Es cierto que la defensa de los Springbooks debe ser determinante y marcar la diferencia. Pero la cuestión es si se cumplirá el hándicap propuesto por las casas.
Aunque Sudáfrica debe ganar, el hándicap se nos antoja demasiado alto. Esperamos que Japón, a poco que mantenga su línea de juego, pierda por menos de 14 puntos.