Gales llega con mejores ánimos. El empate 1-1 contra Estados Unidos tuvo cierto sabor a triunfo por cómo se desarrolló el encuentro. Los británicos estuvieron todo el primer tiempo defendiendo y cuando se atrevieron, en la parte complementaria, pusieron en aprietos a los norteamericanos. Es un equipo de líneas muy compactas para defender, no arriesga en salir jugando desde atrás. Básicamente esperan alguna genialidad de Aaron Ramsey o lanzarle un balón a Gareth Bale quien casi en solitario se las ingenia para generar situaciones de gol. Y en este cotejo tendrán que asumir un rol más protagónico.
Si de ánimos se trata, Irán está muy golpeado tras el 6-2 que recibió de Inglaterra. Los iraníes se liberaron del sofocón inglés cuando estos ya tenían cuatro goles encima. Recién ahí el cuadro asiático se atrevió un poco más y el ingreso de Sardar Azmoun les dio mayor presencia ofensiva. Mención aparte para Taremi, goleador del Porto, quien anotó los dos goles en el debut. Entre ambos al menos un gol nos garantizan.
Si quiere pensar en la clasificación, Gales deberá salir con una actitud más agresiva ante Irán. En un eventual trámite cerrado Bale puede marcar diferencias. Pero los iraníes también requieren sumar ¿jugarán con sus dos principales delanteros? Ambos anotan.
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