La ‘albiceleste’ debuta en un Mundial donde a diferencia de anteriores ediciones llega con grandes opciones para campeonar. De hecho, es quizá la única llamada a ganar con puntaje perfecto su grupo considerando lo superior que es a los tres restantes rivales. Con Scaloni como técnico han consolidado una idea de juego que tiene a Lionel Messi como eje central, aunque sin ser muy dependientes del ‘10’. Llegan con más de 30 partidos invictos, varios de estos con la portería en blanco; y los títulos de Copa América y Finalissima.
Al frente, Arabia Saudita parte como el rival a vencer en el Grupo C. Es una selección cuyos jugadores íntegramente juegan en la liga local y su roce competitivo se reduce a torneos asiáticos internacionales. Intenta tener buen manejo del balón, pero sin la calidad suficiente para trascender en ataque. En ese sentido, el técnico Renard ha procurado trabajar el aspecto defensivo. Llevan 12 cotejos recibiendo como máximo un gol y en la mitad mantuvieron el arco invicto.